En nuestro pueblo hubo dos molinos de agua.
Uno, con toda seguridad el más antiguo, estaba situado en una pequeña propiedad en la margen derecha del río junto a Los Pasiles; este es el muro de argamasa que aún se conserva.
Los pasiles Restos del molino
La calleja que arranca junto a los Pasiles y se dirige hacia el Tejar Viejo está totalmente empedrada, sin lugar a duda para dar acceso a dicho molino.
El otro, hoy totalmente derruido y también en la margen derecha, se encuentra en El Prado del Molino, a unos mil metros de la Charca de la Vega, y bien podríamos decir que es al que hace mención Madoz en su estadística de 1845 en la que hace un pequeño estudio de la población: …»Atraviésale un arroyo que pasa por el pueblo, por entre las laderas en que está asentado y aunque de curso no perenne lleva bastante agua en el invierno, con la que impulsa en esta temporada un molino harinero».
Su dueño era Juan García Martín y el trabajo que realizaba era de unos 75 días al año a razón de seis horas diarias, consiguiendo una molienda de una arroba por hora.
Este es el aspecto que ofrece en la actualidad:
Canal de entrada del agua Boca de entrada
Interior del molino Salida del agua hacia el río