Resulta paradójico y a la vez altamente significativo que existan en nuestro pueblo parajes como El Mimbrero o el Castaño y sean prácticamente nulos los ejemplares de esta vegetación.
Mimbres, aún quedan algunos restos rio arriba a la altura del Pelambre; el castaño de indias que hay junto a la casa del poeta es único en nuestro término, lo mismo ocurre con el alcornoque y el olivo. De no encontrar algún vestigio más que lo testifique, no podríamos decir si son ejemplares meramente casuísticos o bien restos de una antigua vegetación, hoy más propia de la zona de la sierra, a partir de Linares y San Miguel. Si bien en nuestra sierra existen las lagaretas, sí que podríamos atestiguar que en su momento, hace algunos miles de años, en esa zona hubiera viñedos o incluso olivos, siendo en estos lagares donde se obtenía el vino o el aceite.