Según escrito del Archivo Diocesano de Salamanca, sucedió un 10 de julio de 1754 el Milagro de Nuestra Señora en Frades. Alrededor de las doce del mediodía, cayó una “centella” en lo que era la ermita de Nuestra Señora de la Concepción, la que fuera escuela de niños y actualmente la biblioteca, no sufriendo ningún daño los niños que allí se encontraban, y quedando destrozada una de las esquinas de dicha ermita, una pared y una ventana.